El Real Madrid sigue trabajando sin descanso tratando de acondicionar el Santiago Bernabéu de cara al arranque liguero y para ello se debe dar prioridad al césped y a los accesos. El conjunto blanco tiene claro que, con la nueva temporada, dejará Valdebebas para regresar a su feudo habitual, del que se marchó al confirmarse la ausencia de público tras la pandemia. El club aprovechó para acelerar las obras del estadio, al que le falta aún más de un año para estar listo. Sin embargo, con el regreso de la afición, volverá el fútbol al corazón de la capital.
El objetivo del club es que el avance de las obras no impida la disputa de partidos con público en las gradas. En las siete semanas restantes antes del estreno liguero como local, deberán acelerarlas al máximo para acondicionarlo. Lo que preocupa no es sólo que estén listas para permitir el regreso del público, sino que se pueda jugar, ya que el nuevo césped no está aún instalado.
El estadio madridista presenta un aspecto en la actualidad que dista mucho de la de un espacio en el que se posibilite la práctica del fútbol. Con todo el terreno de juego levantado, los trabajos se centran en instalar el nuevo césped, que será retráctil y se moverá mediante unos raíles instalados en sentido este-oeste.
El nuevo estadio madridista será un espacio multiusos en el que el fútbol será uno de los diversos tipos de eventos que se celebren. Por ello, se está cavando un socavón de 35 metros de profundidad en el lateral oeste del estadio en la que esconder el césped. Es aquí donde se centran los grandes esfuerzos de cara al arranque liguero. En la actualidad, se está procediendo al armado y hormigonado de martillos que servirán como tapa de la propia cueva.
A mediados de agosto, coincidiendo con las primeras jornadas de Liga, que los madridistas jugarán a domicilio, se prevé que se complete la instalación del césped. Una de las novedades será que el nuevo tapete no crecerá de manera natural, dado que la base del campo será totalmente de cemento. El césped irá montado en planchas independientes, que ocuparán la totalidad del terreno de juego y que se desplazarán hacia el lateral oeste para ocultarse.
En el otro aspecto que trabajan con rapidez es en el acondicionamiento de los accesos. El regreso del público deberá hacerse de forma segura no sólo en cuestiones sanitarias. El objetivo del club es que las obras continúen, por lo que deberán garantizar la seguridad de los asistentes a los encuentros.
Más allá del césped, la otra prioridad es habilitar los accesos, para cumplir con los requisitos de entrada y evacuación de espectadores y de los propios jugadores. Se está trabajando en acondicionar las puertas 44 y la famosa 55-57 en el lateral de Padre Damián, además de alcanzar la cota cero en el parking. Además, se prevé que a finales de agosto las torres B y C, las del lateral de la Castellana, hayan desaparecido.
Siete semanas de margen
El debut del Real Madrid en el Santiago Bernabéu se producirá el fin de semana del 12 de septiembre, en la cuarta jornada de la Liga Santander. Los madridistas solicitaron expresamente disputar a domicilio las tres primeras jornadas del campeonato, teniendo un mes más desde el inicio del mismo para acondicionar el estadio para que vuelvan los hinchas.
Será el Celta de Vigo el primer equipo en visitar el Bernabéu. El estadio será una especie de híbrido entre el viejo estadio y el nuevo. Para entonces, las gradas deberán estar en el mejor estado posible, algo que hoy por hoy no se da en la parte baja, que está levantada para permitir la excavación de la cueva en la que se esconderá el césped retráctil y para construir el túnel logístico que permitirá la entrada de camiones en un futuro para adaptar el estadio al evento que se celebre en cada momento.
El cierre de la cubierta empezará en septiembre
Ya para el mes de septiembre, una vez se haya terminado con la parte prioritaria de la obra que permita el regreso del fútbol y la afición al Bernabéu, se procederá a la instalación de chapa que cierre la cubierta, una vez se hayan izado las cerchas 3 y 4. La cubierta retráctil será la obra maestra del nuevo proyecto del Bernabéu, que permitirá la celebración de cualquier tipo de evento en su interior, independientemente de la climatología exterior.
Para su construcción se colocará una plataforma auxiliar en el lateral de la Castellana, además de una nueva plataforma una vez que la torre B sea demolida, que sucederá en las próximas semanas. La cubierta será una de las grandes notas diferenciales en el conjunto del estadio, que tendrá un aspecto futurista, en pleno centro de Madrid, debido a la chapa que cubrirá tanto la cubierta como la fachada. Una especie de piel metálica que envolverá la fachada del Santiago Bernabéu y que cambiará por completo su aspecto exterior.